jueves, 25 de marzo de 2010

MODO DE CALCULAR LA POSICIÓN DE LOS PLANETAS


CAPÍTULO V

MODO DE CALCULAR LA POSICIÓN DE LOS PLANETAS

Ya hemos dicho que el librito astrológico llamado Efemérides que nos es
necesario para estos trabajos, está calculado tomando como base el meridiano de
Greenwich (Inglaterra) a las 12 de cada día, y por lo tanto será necesario hacer las
necesarias correcciones con arreglo al lugar de nacimiento si es Este u Oeste, de
la población inglesa mencionada, cuando se desea calcular un horóscopo.
Añadiendo 4 minutos por cada grado de longitud del lugar de nacimiento si
es al Oeste de Greenwich a la Hora Local Exacta del nacimiento, obtenemos la
Hora Media de Greenwich como se registra por el reloj de aquel observatorio. Esto
se abrevia de este modo: H. M. G.
Aplicaremos, pues, esta regla para calcular la Hora Media de Greenwich para
el horóscopo del día 2 de agosto de 1909 a las 8:15 A. M. en Chicago, que se
halla a los 88 grados de longitud. VER EN PAGINA 37

Multiplicando los 88 grados de longitud Oeste en que se halla situado Chicago
por 4 minutos nos da un local de 352 minutos, los cuales, divididos por 60
minutos que tiene cada hora, obtenemos 5 horas y 52 minutos que sumamos a la
Hora Local Exacta de! nacimiento, o sea, las 8:23 de la mañana, y entonces el
resultado es las 2:15 de la tarde, que representa la H. M. G.
De manera que vemos que en el momento en que el niño nacía en Chicago,
a las 8:15 de la mañana, el reloj del Observatorio de Greenwich apuntaba a las
2:15 de la tarde, y esta es la hora que debemos retener en nuestra mente para
calcular la situación de los planetas; y con objeto de tener tan pocos factores como
sea posible en la mente, debemos aconsejar al principiante el que olvide la Hora
del nacimiento, una vez que haya determinado la Hora Media de Greenwich.
En longitudes occidentales, la H. M. de G. puede avanzar hasta dentro del
día que sigue al nacimiento, debido a la adición de cuatro minutos por cada grado
de longitud. En los casos en que la longitud del punto de nacimiento es al Este de
Greenwich, se hace una substracción de 4 minutos por cada grado de separación,
de aquí que la H. M. de G. puede retroceder hasta el día que precede al nacimiento.
Por esta razón no decimos el día del nacimiento, ni la hora del nacimiento, sino
el día y la hora de la Hora Media de Greenwich (H. M. G..)
Ahora nos concierne el hallar la moción de los planetas durante el día Hora
Media de Greenwich, la cual es la efectuada entre el mediodía anterior a la H. M.
G., hasta el mediodía posterior. La posición de los planetas se hallan en las Efemérides.
Como quiera que la H. M. G. es la del 2 de agosto de 1909, a las 2:15 P.M.,
si deseamos calcular el movimiento diario del Sol observamos su longitud en el
mediodía del 2 de agosto (el mediodía anterior a la H. M. G.) y al mediodía del 3
de agosto (mediodía posterior), y como debemos hacer una operación de restar,
colocamos la longitud del día posterior arriba y debajo la del día anterior, puesto
que de este modo se nos facilita la operación. VER PAGINA 38

El paso inmediato después de saber la Hora Media de Greenwich es el encontrar
el intervalo comprendido entre esta Hora Media y el "mediodía más cercano,"
pues esto constituye una de las bases para la corrección de que tratamos. En
el horóscopo actual, la Hora Media es las 2:15 de la tarde del 2 de agosto, e inmediatamente
vemos que el "mediodía más cercano" es el día 2, y como consecuencia,
el intervalo será el tiempo que va desde las 12 a las 2:15 de la tarde, o sea, 2
horas 15 minutos.
Una vez que se ha encontrado la moción de un planeta en el día, Hora Media
de Greenwich, y el intervalo de la Hora Media de Greenwich al mediodía más
cercano, el problema se presenta de este modo.
La posición de los Planetas se encuentra en el librito Efemérides, calculadas
a las 12, o sea, la Hora Media de Greenwich y con la hora señalada en el libro
mencionado debemos empezar.
Hemos visto que la H. M. de Greenwich en este caso, o sea, el 2 de agosto
de 1909, cuando nuestro niño nació en Chicago, eran "las 2:15 de la tarde," sin
volvernos a acordar que los relojes de Chicago señalaban "las 8:15 de la mañana”.
Es natural suponer que para saber lo que un planeta ha recorrido durante
una fracción del día, no tendremos más que averiguar lo que recorrió en las 24
horas, o sea, del mediodía anterior al mediodía siguiente, que es lo que dura el día
que se quiere significar con Hora Media de Greenwich.
La cosa es por demás sencilla. Tomemos por ejemplo al Sol y veremos en
las Efemérides, que el día 2 de agosto estaba en los 9 grados y 31 minutos del
signo Leo, y el día 3 se hallaba en los 10 grados y 28 minutos del mismo signo, o
sea, que solo ha recorrido 57 minutos. Visto esto diremos: si el Sol, en un día recorre
57 minutos de un grado del Zodíaco, ¿cuánto recorrerá en 2 horas 15 minutos?
El problema se resuelve fácilmente por medio de una simple operación de
división aritmética, dándonos como resultado muy aproximado el de 5 minutos.
Este método de corrección de los planetas por simple proporción es expeditivo
y puede usarse con ventaja cuando, como en este caso, un planeta recorre
menos de un grado diario; pero, por ejemplo, con Venus, Mercurio y especialmente
la Luna es más fácil y rápido emplear otro procedimiento sencillísimo también
(aun más que el anterior, a pesar de lo que pueda representar su título), o sea, por
medio de una tabla de logaritmos que se encontrará en las últimas páginas de este
tratado, así como en nuestras Efemérides para cualquier año, siendo su uso
excesivamente sencillo.
En una línea, en la parte superior de la tabla de logaritmos, se indican horizontalmente
los números 0 al 23, que nos representan los grados y también las
horas, puesto que ambos están divididos en 60 minutos. Esto en cuanto horizontalmente,
o sea, de izquierda a derecha.
Verticalmente, es decir, de arriba a abajo, hay una columna que va desde el
0 al 59 y que representa los minutos.
Cuando deseamos saber el logaritmo de un cierto número de horas y de
minutos, simplemente tomamos la tabla que nos ocupa, ponemos el índice de
nuestra mano en el número horizontal y lo bajamos hasta frente al número de los
minutos. La cifra de intersección será el logaritmo que buscamos.
Por ejemplo, la moción diaria del Sol en el horóscopo que nos ocupa es la
de 0 grados y 57 minutos. Colocamos, pues, nuestro dedo índice en la columna
marcada con 0, arriba, y lo corremos hacia abajo hasta que lleguemos a la línea
con la cifra 57 de la columna de minutos. Donde esta línea intercepta la columna
se halla el número 1.4025, la cual es el logaritmo de la moción del Sol en el día H.
M. G. correspondiente del mediodía del 2 de agosto al mediodía del 3 de agosto.
Del mismo modo que encontramos el logaritmo para la moción del Sol y en
la misma Tabla puesto que, repito, sirve lo mismo para grados que para horas,
podemos buscar el logaritmo de este "intervalo": 2:15
Pondremos, pues, nuestro dedo índice en el número 2 y bajándolo por la
misma columna, hasta frente al 15, encontraremos la cifra 1.0280, o sea, el logaritmo
del intervalo.
Ya es sabido que todos los planetas tienen distinta velocidad, y por lo tanto,
cada uno de ellos debe ser calculado separadamente de los demás, puesto que
cada uno tendrá distinto logaritmo, pero no así el logaritmo del intervalo porque es
lógico que debe ser el mismo para todos ellos y una vez hecha la operación la
tenemos para el cálculo de todos los planetas, en los cuales no sea necesario
utilizarlo, o sea, en el ejemplo que nos ocupa: 1.0280.
Continuando nuestro cálculo diremos: VER PAGINA 39

El valor de ese logaritmo, 2.4305, en horas y minutos, nos lo proporcionará
la valiosa Tabla de Logaritmos anterior, buscando en ella esa cifra o la más inmediata.
En este ejemplo la encontramos en la columna marcada con el 0 en la parte
superior, o sea, la de las horas y en la marcada con el 5 en la columna vertical de
la izquierda, o indicadora de los minutos. Por lo tanto, el logaritmo de 2.4305, o en
su defecto el más cercano en la Tabla, que es 2.4594, equivale a cinco minutos, o
sea, lo mismo que encontramos por medio de la operación de dividir los 57 minutos
recorridos en un día por el Sol por las 2:15 horas, fracción del día que examinamos,
es decir, que nos dan el mismo resultado operando con logaritmos que por
proporción. El último método puede parecer más fácil al principiante, pero una vez
que el logaritmo del intervalo se ha encontrado, se verá que el método logarítmico
es más fácil, rápido y exacto, pues no siempre los resultados obtenidos por los dos
métodos son exactamente iguales, y especialmente en el caso de la Luna debe
usarse, el procedimiento de logaritmos.
Habiendo encontrado la distancia recorrida por un planeta durante el intervalo
comprendido entre la Hora Media de Greenwich y el mediodía más cercano,
para hallar el lugar del planeta a la H. M. G. (lo cual constituye la finalidad de
nuestros cálculos), debemos añadir este incremento de corrección a la longitud
del planeta del mediodía más cercano al día H. M. G., si esta Hora Media de
Greenwich es P.M., pues en tal caso el planeta ha recorrido más de lo que indican
las Efemérides.
Si, por otra parte, la H. M. G. es (A.M.), o sea, antes del mediodía, el planeta
no ha alcanzado aún la posición indicada por las Efemérides para el mediodía;
de aquí que sea necesario substraer la distancia recorrida durante el intervalo —
el incremento de corrección— de la longitud del planeta dada en las Efemérides
para el mediodía más cercano a la Hora Media de Greenwich.
En el caso presente la Hora Media es después de mediodía (P.M.); así,
pues, debemos sumar y diremos: VER PAGINA 40

Esta posición es la que pondremos en el horóscopo y en la casa en la que
se halle el signo quinto, que es el de Leo. Para comodidad y regla de nuestros lectores
indicaremos el orden en el cual deben proceder para calcular la posición de
los planetas:

Primero: Averiguar la hora media, añadiendo a la Hora Local del punto de
nacimiento, 4 minutos por cada grado de longitud al Oeste de Greenwich (substrayendo
si es al Este.)

Segundo: Averiguar el intervalo entre la Hora Media y el mediodía más
cercano, así como el logaritmo de este intervalo.

Tercero: Averiguar la moción del planeta durante todo el día que se examina,
o sea, desde el mediodía anterior a la Hora Media al mediodía siguiente, así
como el logaritmo que represente.

Cuarto: Sumar los dos logaritmos, o sea, el del intervalo al del movimiento
en el día del planeta, cuya suma "es el logaritmo del recorrido del planeta en cuestión
durante este intervalo”.

Quinto: Averiguar el valor del logaritmo anterior en grados y minutos, lo
cual es lo que llamamos el "incremento de corrección”.

Sexto: (a) Cuando la Hora Media es Antes Meridiano (A.M.) restar el "incremento
de corrección" de la posición del planeta en el mediodía más cercano a
la Hora Media.

(b) Cuando la Hora Media es Pasado Meridiano (P.M.) sumar el "incremento
de corrección" a la posición del planeta al mediodía más cercano a la Hora
Media de Greenwich.

Observación muy importante a tener en cuenta: Cuando los planetas están
en la disposición que llamamos "Retrógrado”, la sexta regla es al revés.
En cualquiera de los casos, ya sea aplicando la sexta por medio de una
operación de restar cuando H. M. de G. es antes del mediodía, o sumando el incremento
de corrección cuando aquélla es después del mediodía, o bien aplicando
esta regla sexta inversamente en el caso que veamos que un planeta retrocede
aparentemente, nos dará la posición exacta del planeta a la H. M. de G., cuyo
resultado, repetimos, debemos insertar en el horóscopo.
Las reglas mencionadas han sido todas aplicadas para nuestro cálculo anterior
y como el logaritmo del intervalo será el mismo para todos los planetas, no
necesitaremos volver a calcularlo, sino simplemente utilizar el mismo para todos
los nueve astros planetarios.
Encontraremos "siempre" algunos planetas que han caminado tan poco en
el espacio de un día, que no es necesario hacer ninguna clase de cálculo para
determinar su posición en el momento que nos interesa y en tales casos no tenemos
que hacer otra cosa más que poner la posición que nos den las Efemérides.
Únicamente debemos aplicar el buen sentido de que si la hora del nacimiento está
más cercana al mediodía anterior, poner esta y por el contrario, debemos poner la
del día posterior en el caso de que el nacimiento hubiese tenido lugar en un momento
más cercano a las doce del día posterior. ¿Por qué? Sencillamente, porque
el planeta estaría más cercano de una u otra hora, según sea que la hora del nacimiento
fuese más aproximada a un mediodía o a otro.
Los planetas que se encuentran en este caso "siempre" son: Neptuno, Urano,
Saturno y Júpiter. Marte navega muy lentamente y quizá variando un minuto
en más o en menos, según el caso tendremos suficiente.
Para calcular la posición del Sol hemos aplicado el procedimiento recomendado,
pero, como la H. M. G. en (2 de agosto a las 2:15 P.M.) y el logaritmo del
intervalo (1.0280) son siempre los mismos, no necesitamos volver a calcularlos
otra vez según las reglas 1ª y 2ª, sino que empezaremos nuestros cálculos para la
Luna y demás planetas con arreglo a la sección 3ª.


El estudiante debe recordar que hay 30 grados en cada signo y 60 minutos
en cada grado. En la substracción anterior nos ha sido preciso tomar 1 grado y
añadir sus 60 minutos a los 39, pues solamente así nos es posible restar los 55
minutos de la cantidad de abajo de los 99 minutos que tenemos en la cifra de arriba
una vez añadidos estos 60 minutos del grado pedido a este valor, dándonos
por lo tanto 99 minutos, de los que restamos los 55 y nos queda un remanente de
44 minutos. Del mismo modo pedimos un signo, o sean 30 grados y los añadimos
al grado que nos queda después de haber dado uno de ellos a los minutos, y por
consiguiente podemos restar 17 grados de 31 que nos dan, y como consecuencia,
nos deja un resultado de 14 grados.
De acuerdo con nuestra regla 4ª añadimos:


La sección quinta nos conduce a averiguar el valor de este logaritmo y vemos
en la Tabla de Logaritmos que el más inmediato a este es el 1.2393. Encima
de esta cifra vemos en lo alto de la columna la cifra 1, y al extremo izquierdo vemos
el número 23, indicando que la Luna ha viajado 1 grado y 23 minutos durante
el intervalo entre la H. M. G. y el mediodía más inmediato. Esto es, pues, el incremento
de corrección.
La sección sexta (b) nos dirige a añadir el incremento de corrección de este
modo:


El movimiento de Neptuno, Urano, Saturno y Júpiter en el día H. M. de G.,
desde el mediodía del 2 al 3 de agosto se ve en seguida en las Efemérides que es
solo de unos cuantos minutos. Consecuentemente la distancia recorrida por ello
en el intervalo es insubstancial y pueden ser ingresados en el horóscopo, con la
misma longitud del mediodía más cercano a la Hora Media de Greenwich del día 2
de agosto. Marte ha recorrido unos 15 minutos de este intervalo, y nosotros podemos,
por lo tanto, añadir un minuto por su carrera en este intervalo a la longitud
que tienen las Efemérides para el día 2 de agosto, poniendo a este planeta de
Marte en el horóscopo en los 3:58 de Aries.
El planeta Venus necesita también corrección de logaritmos y decimos:


El incremento de corrección, o sea, el valor del logaritmo 2.3290 o el más
aproximado, que en este caso es 2.3133, es igual a 0 grados y 7 minutos.


Mercurio también ha recorrido mucho espacio, lo suficiente para necesitar
las operaciones calculatorias para precisar su longitud exacta en H. M. G. del nacimiento
por medio de logaritmos.


El valor de este logaritmo, 2.0894, ó sea el incremento de corrección, es de
0 grados, 12 minutos.


Además, también hay que considerar como elemento de juicio para insertar
en el horóscopo el nodo de la Luna, conocido en astrología como Cabeza del Dragón
y Cola del Dragón y su posición nos la dan las mismas Efemérides para la
cabeza del Dragón y en cuanto a la posición de la Cola del Dragón, como es lógico,
está en posición diametralmente opuesta. Ejemplo: Si la posición de la Cabeza
del Dragón el día 2 de agosto de 1909 estaba en los 13:47 grados de Géminis; la
Cola del Dragón estará en los 13:47 grados de Sagitario, y estos números deben
entrar a formar parte del horóscopo.
Todavía nos falta conocer otro factor que debe ser ingresado en la carta natal:
la Parte de la Fortuna, cuyo signo es este:
Este es un punto imaginario calculado por medio de las longitudes del Sol,
de la Luna y del Ascendente.
La filosofía que lo informa es la de que el cuerpo humano es producido por
las fuerzas lunares. En el momento de la concepción de un ser puede demostrarse
matemáticamente la posición en que se hallaba la Luna, o sea, que estaba en el
mismo grado que lo está el Ascendente al nacer (aunque ahora tenga una longitud
diferente.) En una de estas posiciones la Luna, puede decirse, ha magnetizado el
polo positivo. En la otra, el polo negativo del átomo simiente, que es como un
magneto, atrae hacia sí las substancias químicas que sirven para construir el
cuerpo físico.
Las fuerzas solares vitalizan el cuerpo y como este está decayendo constantemente,
es necesario una esencia para reparar el desgaste. Tal nutrición, así
como todas las posesiones materiales son, astrológicamente hablando, derivadas
de las fuerzas combinadas del Sol y de las dos posiciones nombradas anteriormente
de la Luna.
Cuando los aspectos planetarios de esta Parte de la Fortuna son favorables,
siguen éxitos materiales y prosperidades, y cuando hay influencias adversas
centradas sobre este aspecto, pueden esperarse consecuencias contrarias. La
naturaleza del planeta expectante, el signo y la casa en que se halle nos dirán el
origen de lo que podemos esperar, ya sea para el bien o para el mal, y de este
modo nos indicarán en la forma que debemos dirigir nuestras energías para evitarlo.
Los signos del Zodíaco se cuentan desde Aries, el cual es el primer signo, y
cada uno está numerado como sigue.

ARIES 1 LIBRA 7
TAURO 2 ESCORPIÓN 8
GÉMINIS 3 SAGITARIO 9
CÁNCER 4 CAPRICORNIO 10
LEO 5 ACUARIO 11
VIRGO 6 PISCIS 12

Para calcular la posición de la Parte de la Fortuna, se sigue este procedimiento:

Añadir a la longitud del Ascendente, o sea, signo, grado y minuto en que se
halla la longitud de la luna, signo, grado y minuto.

De esta suma se resta la longitud del Sol, signo, grado y minuto también, y
el resultado es la posición buscada de la Parte de la Fortuna que indicará el signo,
grado y minuto que deberá insertarse en el horóscopo.

Aplicando esta regla al horóscopo que estamos calculando, disponemos los
factores que hemos dicho como un ejemplo:



El signo duodécimo corresponde a Piscis, y, por consiguiente, la longitud de
la Parte de la Fortuna que debe ocupar en el horóscopo será la de Piscis 28:38.
En el ejemplo anterior el estudiante observará que al añadir los grados de la
Luna a los del Ascendente: 19 y 18 más 1 grado que llevamos de los minutos, porque
18 y 56 hacen un total de 74, pero como solo hay 60 minutos en un grado, es
necesario pasar estos 60 a la columna del inmediato valor superior, o sea, convertirlos
en un grado y dejar en la columna de los minutos el resto, o sea, 14 y al
sumar este grado con los 19 + 18 tenemos 38 grados, pero como quiera que cada
signo tiene únicamente 30 grados, debemos dejar en esta columna el exceso que
pasen de 30 grados, o sea, 8 y estos 30 pasan a los signos convertidos en 1 grado,
unidad del valor inmediato superior. Estas operaciones se llaman de números
complejos y son exactamente igual que al operar con horas y minutos, al añadir 60
minutos a las horas o grados.
Si después de restar la longitud del Sol nos encontráramos con un resultado
superior a 12, que es el número de signos del Zodíaco, toda la dificultad se elimina
mediante la simple deducción de este número 12 de los signos que tengamos y el
resultado es el que tomamos para pasarlo al horóscopo.
También ocurre que los signos de la longitud del Sol excedan a las longitudes
de los dos unidos, la Luna y el Ascendente, de modo que nos sería imposible
el realizar la resta. Por ejemplo si la:


En la substracción que acabamos de efectuar de 55 minutos de 45, hemos
pedido un 1 grado, 60 minutos, y los hemos añadido a los 45, con los que reunimos
105 minutos, de los cuales restamos 55, con una diferencia de 50 minutos.
Para restar 29 grados de 20 que nos quedan, después de haber dado 1
grado a los minutos, nos es preciso pedir un signo, 30 grados, a esta columna, con
lo que tendremos 50 grados. De este modo podemos restar de este número los 29
grados y nos dejará un remanente aún de 21 grados. Ahora, como quiera que
hemos dado 1 signo a los grados nos quedan solo 14 signos, de suya cifra restamos
los 10 del substraendo, dándonos un residuo de 4 signos. El signo cuarto es
Cáncer, así que la longitud de la Parte de la Fortuna para ponerla en el horóscopo
será la de 21:50 de Cáncer.
Ahora haremos una lista de las longitudes de los planetas como las hemos
ido anotando antes de colocarlas en el horóscopo.


Los planetas pueden colocarse en el horóscopo una vez dispuestos en la
forma anterior, pero para ello el estudiante debe tener un cuidado especial en estos
dos puntos.
Primero: Que los planetas pasen a sus casas correspondientes y en debido
orden. Los signos y grados del Zodíaco van en la dirección señalada por las flechas.
Por consiguiente, empezando a contar por Aries, (que debe estar en la casa
séptima toda vez que el 14 de Aries ocupa la cúspide de la casa octava), observamos
que Marte está en 3:58 de Aries; por lo cual lo colocamos en la casa séptima
bien cerca de la línea de la casa octava. Como quiera que Aries 14 está en la
cima de la línea que marca la entrada en la casa octava y Saturno en Aries 23:13,
lo colocamos en la casa octava, precisamente sobre la línea. De esta manera ambos
planetas están en propia relación el uno con el otro y con las casas, y están
colocados de tal modo, que al leer el horóscopo no podremos equivocarnos respecto
al signo en que están. Si Marte hubiera sido puesto debajo en la casa séptima,
podría parecer, si no se fijaba el astrólogo detenidamente, que se hallaba en
Piscis, y Saturno, colocado más allá en la casa octava, quizás se creyese estaba
en Tauro. Todo esto causaría un error al leer y esto se puede evitar con un poco
de cuidado. Si el estudiante observa detenidamente el método indicado para insertar
los planetas en el horóscopo, no tendrá que tropezar con ninguna duda en
cuanto al respecto del lugar que los planetas ocupan.
Segundo: La posición de los planetas debe ser legible sin necesidad de
volver y de mover el horóscopo, pues todo ello es contraproducente para una propia
concentración. Si los planetas en la tercera, cuarta, novena y décimas casas
se escriben como los hemos indicado en el caso de Neptuno y Urano, este
inconveniente habrá desaparecido.


El horóscopo ha quedado levantado y está completo. Muchos astrólogos
hay que al llegar aquí empiezan a estudiarlo, pero para hacer este trabajo perfectamente,
es necesario hacer un índice, parecido al que se halla en el último capítulo,
pág. 49. Con objeto de que el estudiante se haga familiar con el modo de hacer
un horóscopo, completaremos primeramente el horóscopo levantado para el nacido
a las 8:15 P.M. del día 2 de agosto de 1909, porque este horóscopo nos ofrece
ciertas peculiaridades cuya ilustración reviste gran importancia.


He aquí un punto importante. Cuando sumamos 5 horas y 52 minutos a las
8 P.M. llevamos la H. M. G. dentro del día siguiente y en el momento exacto en
que el niño nacía en Chicago, que los relojes señalaban las 8 horas y 15 minutos
de la noche del día 2 de agosto, el reloj del Observatorio de Greenwich daba las
2:15 de la mañana del día 3 de agosto. Ahora, con este resultado, el día 3 de
agosto es el día más cercano a la H. M. de G. y el intervalo entre la H. M. de G
(2:15 A.M.) y el mediodía más cercano es por lo tanto de 9 horas y 45 minutos,
siendo el logaritmo del intervalo de 0,3912.
Hemos efectuado las operaciones prescritas en las secciones una y dos de
nuestra regla y a continuación hallaremos la moción del Sol en el día H. M. de
Greenwich, como se indica en la sección tres:


Esta es la posición en que pondremos al Sol en el horóscopo, es decir, en
los 10 grados 5 minutos del signo Leo. En el último horóscopo añadimos el incremento
de corrección a la longitud de cada planeta, por que el día H. M. de
Greenwich era después de mediodía. En este como la H. M. de G. es antes de
mediodía, restamos el incremento de corrección de la longitud de cada planeta en
el mediodía, más cercano a la H. M. G., como dijimos en la sección 6 (b) de la
regla.


Al igual que en el primer horóscopo que calculamos, pasaremos en este
también los planetas Neptuno, Urano y Saturno, sin corrección ninguna y ponemos
la longitud de cada uno de ellos que hallamos indicada en las Efemérides para el
mediodía más próximo de H. M. de G. en el horóscopo. El movimiento de Marte
durante el día H. M. de G. es de 15 minutos, y por lo tanto, la moción durante el
intervalo de 9 horas 45 minutos debe ser cosa de 6 minutos. Substrayendo 6
minutos de la longitud de este planeta del día 3 de agosto (El mediodía más
cercano a H. M. de G.) tendremos que la posición de Marte en el horóscopo debe
ser 4 grados y 6 minutos de Aries. Asimismo, Júpiter requiere una corrección de 4
minutos, quedando su posición en los 15:17 de Virgo.



La posición de la Cabeza del Dragón, o sea, el Nodo de la Luna, y la Cola
del Dragón, debe hallarse también. La Cabeza del Dragón para el 3 de agosto, el
mediodía más próximo a la H, M. de G, se encuentra en las Efemérides en la posición
de 13:44 de Géminis. La Cola del Dragón ocupa, como ya sabemos, el punto
opuesto, es decir, los 13:44 de Sagitario.


Queda aún por calcular la Parte de la Fortuna, y anotamos los factores que
para ello intervienen, de este modo:


Ha llegado el momento de que hagamos la lista de los planetas para que
podamos insertarlos en el horóscopo ordenadamente:


Hemos erigido dos horóscopos y una comparación entre ellos nos revela el
hecho de que aunque levantados para personas nacidas en el mismo día del año
y en la misma ciudad, las características de una de estas personas serán enteramente
distintas de las de la otra, y como el carácter es el factor determinante del
destino, las vidas de estas dos personas serán, por lo tanto, opuestas.
Antes de que juzguemos estos dos horóscopos es necesario que obtengamos
una clara concepción de las relaciones de los planetas entre cada uno de
ellos, entre los signos del Zodíaco y entre las casas en que están colocados en
cada uno de los horóscopos, y con esta finalidad haremos un índice que nos revelará
estas relaciones a simple vista, para que nuestros cerebros no estén
preocupados con las matemáticas a la hora en que estemos totalmente libres para
que nos podamos concentrar intensamente sobre el significado de cada uno de los
diferentes aspectos y posiciones.

***

del libro "Astrología Científica Simplificada", de Max Heindel

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