CAPÍTULO IV
EL SIGNO SALIENTE Y LAS DOCE CASAS
Para demostrar el modo de levantar un horóscopo, efectuaremos la prueba con cuatro mapas natales de cuatro personas nacidas en Chicago el día 2 de agosto del año 1909, a las 2:15 A. M., 8:15 A. M., 2:15 P. M., y 8:15 P.M., hasta dejar colocados en ellos los signos encima de las cúspides de las casas. Como hemos ya dicho, las cúspides son las líneas divisorias entre las diferentes casas.
Primeramente debemos ver la situación de la ciudad de Chicago y valiéndonos de libros al efecto, o bien de mapas, podemos ver que se halla situada a los 42° latitud Norte y 88° longitud Oeste de Greenwich.
Nuestro primer cuidado debe ser el de encontrar como hemos dicho, la Hora Local Exacta del Nacimiento.
Para ello en primer lugar tendremos en cuenta la regla establecida (en la pág. 16), la que dice: A la Hora Patrón más cercana se añaden 4 minutos por cada grado al Este, separado de la línea central del meridiano. Si la situación del punto del nacimiento es al Oeste del punto medio de la zona entonces se restan los 4 minutos por cada grado de separación de la línea central de la zona. (Adviértase que nos estamos refiriendo a las 5 zonas de Norteamérica.)
La Hora Patrón es la de la Zona Central, que tiene su punto medio por el meridiano 90º. Como que Chicago está en los 88° de longitud Oeste, se halla dos grados al Este del meridiano 90°, por lo cual debemos sumar dos veces 4, o bien 8 minutos a la hora marcada en el reloj, y entonces tendremos que la verdadera Hora Local es las 2:23 de la mañana, o sea, 2:15 más 0:08, igual 2:23, en el caso del primer horóscopo en el que la hora del nacimiento ocurrió cuando en el reloj marcaban las 2:15 A. M. del día 2 de agosto. Esta Hora Local verdadera del nacimiento es la que usaremos en todos los cálculos del horóscopo que nos ocupa.
Nótese, sin embargo, que esta corrección de Hora Patrón en Hora Local, es solo aplicable a los Estados Unidos de Norteamérica, y desde el día 18 de noviembre de 1883, en que esta subdivisión se adoptó (1).
Ahora procede encontrar la Hora Sideral (abreviada H. S.) en el lugar del nacimiento a la hora que esta aconteció. Como punto de partida de nuestro cálculo debemos conocer la Hora Sideral de Greenwich a las 12 del día en cuestión, la cual encontraremos en los libritos astrológicos llamados "Efemérides" que varían todos los años, por lo cual es necesario la adquisición de tales Efemérides anualmente, para lo cual hay que aplicar estas reglas:
(1) Algunos países extranjeros han adoptado hora normal propia, pero eso deberá averiguarse en cada caso buscando información en el país respectivo.
A la hora sideral de Greenwich al mediodía anterior al del nacimiento, que
se da en las Efemérides, añadir:
1ª 10 segundos de corrección por cada 15 grados de longitud del sitio del
nacimiento, cuando este lugar se halla al Oeste de Greenwich. (Si se hallase al
Este, sería restar en vez de sumar.)
2ª Sumar el intervalo de tiempo entre el mediodía previo y la hora en que
ocurrió el nacimiento.
3ª Sumar 10 segundos de corrección por cada hora de tal intervalo.
Siguiendo las reglas que dejamos anotadas tomaremos el librito Efemérides del año del nacimiento y en las planas indicadas con el título "Declinación de los Planetas" veremos una columna (la segunda de izquierda a derecha), en cuya cabecera hay las letras H. S. (Hora Sideral.) Como la hora del nacimiento es la 2:23 de la mañana del día 2 de agosto, el mediodía previo es, sin duda alguna, el del día 1º de agosto de 1909 y por lo tanto, la hora marcada en la columna H. S. de las Efemérides para el año 1909, el día 19 de agosto, es la que tomaremos como punto inicial para las operaciones aritméticas.
Allí veremos, que la Hora Sideral en Greenwich a las 12 del día 19 de agosto de 1909, eran las 8:37 minutos, que escribiremos en disposición para operar con las correcciones y cálculos subsiguientes:
Obsérvese, pues, que solo hemos hecho operaciones de sumar, pero es debido a que la longitud o lugar del nacimiento (Chicago) está al Oeste de Greenwich.
Si el niño hubiera nacido a los 88 grados de longitud Este, la operación primera hubiera tenido que ser de restar, o sea, ir substrayendo, por la corrección indicada, lo que falta al Sol para llegar a Greenwich.
Si el niño hubiera nacido el día 2 de agosto a las 2:15 A. M. en latitud 42° Norte, pero en los 88° de longitud Este, la H. S. s ería la siguiente:
Para las personas acostumbradas a calcular les son familiares los números complejos y por lo tanto no tendrán ninguna dificultad, pero pudiendo ocurrir que alguno de mis lectores no lo estuviese, me creo en el deber de aclarar como se ejecuta la operación de sumar o restar números complejos, que son números de la misma especie, pero no homogéneos y que no están subdivididos decimalmente hablando. Ejemplo: Queremos sumar 24 horas 23 minutos, con 8 horas 53 minutos y 75 segundos, y diremos así, empezando por las de orden inferior: 75 segundos es 1 minuto y 15 segundos. Anotamos en la columna de los segundos 15, el minuto lo sumamos a los 23 minutos, y tendremos 24, más 53 de la segunda suma serán 24 + 53 = 77 minutos; pero como quiera que la hora solo tiene 60 minutos, anotamos en esta columna de los minutos los 17 que sobran, y los 60 minutos, o sea, una hora, la pasamos a su lugar mentalmente y decimos 1 + 24 + 8 = 33 horas.
Ahora bien, como el día solo tiene 24 horas, restamos 24 de las 33 que nos resultan y obtendremos un resto de 9 horas. Con estas 9 horas no se puede hacer otra cosa que saltar al día siguiente y si estábamos en el día 2 de agosto, con estas nueve horas de exceso, tendríamos las 9 de la mañana (A. M.) del día 3 de agosto.
Si hubiéramos tenido que restar, no tendríamos más que decir: De 24 horas, 23 minutos, quitamos 8 horas, 53 minutos 75 segundos, y procediendo las operaciones de resta: 75 segundos de la segunda cantidad, o sea, el substraendo, y como en la otra no hay segundos, los tomamos de los minutos, y como un minuto son 60 segundos, y como tenemos 75 segundos, no tenemos suficiente y debemos tomar dos minutos, o sean 120 segundos. De 75 a 120 van 45 segundos, escribimos 45 en su columna, y pasamos a los minutos, pero con la advertencia de que ya en la primera cantidad (o minuendo), no tenemos 23 minutos, sino 21, por los 2 que hemos dado a los segundos. Ahora diremos, 53 minutos contra 21 no puede ser, porque son más, y entonces pedimos prestada una hora, o sean, 60 minutos de diferencia, lo que escribimos en su columna correspondiente. Nos quedan las horas y decimos de 8 a 23 (una menos, que tomamos para los minutos) y nos darán este resultado de 15 horas, o sea, como sigue:
La diferencia de
24 23 00 á
_8 53 75 es
igual a: 15 horas 28 minutos 15 segundos
Como quiera que las casas están gobernadas por la latitud, utilizaríamos las mismas Tablas de Casas que para el niño nacido en Chicago.
Con esta hora sideral vamos a buscar a ese otro librito astrológico llamado Tablas de Casas, el horario correspondiente a los 42 grados de latitud Norte (si fuera latitud Sud sería invertido) y buscamos esta Hora Sideral conseguida, o en su defecto la más próxima, y con esta calcularemos la colocación de los planetas.
En ella buscamos en sus diversas columnas encabezadas con Hora Sideral, nuestra hora del nacimiento: 23-3-23. La más próxima es la 23-4-46, y enfrente de esta hora sideral encontraremos los grados de los signos que deben ponerse en el horóscopo.
En la primera columna y bajo la latitud 42° Norte, al lado de la Hora Sideral 23-4-46, vemos la cifra 15, encontrando al principio de la columna el signo Piscis y debajo el número 10, lo cual significa que los 15° de Piscis a la Hora Sideral en que nació el niño estaban sobre el punto de nacimiento, en el cenit del firmamento, o sea, como indicamos anteriormente la 10ª casa de la división de la Tierra. A la derecha del 15 y en la columna del 11 vemos 20 y más arriba el signo de Aries, y diremos que los 20° de Aries estaban sobre la cúspi de de la 11ª casa. Corriendo a la próxima columna leeremos 1 y en el renglón superior vemos el signo de Géminis, y haciendo caso omiso del signo de Tauro que está en la parte superior, pondremos en la cúspide de la 12ª casa 1º y el signo de Géminis.
La columna inmediata corresponde al Ascendente, o sea, la 1ª casa, y en ella vemos 8:10, y a mitad de la columna el signo de Cáncer, y desechando el de Géminis que es el que está en la parte superior, porque siempre se toma el signo más inmediato en el sentido de arriba para abajo, pondremos enfrente del radio de la 1ª casa que representa el Este, el signo de Cáncer y la numeración de 8° 10, lo cual quiere decir que en el momento del nacimiento se hallaba saliendo por el lado de Levante, el cortejo estelar por los 8 grados y 10 minutos de Cáncer.
La columna de la derecha corresponde a la 2ª casa y vemos allí marcado 27 y el signo de Cáncer arriba; ponemos este signo y el grado 27 en la cúspide de la 2ª casa, y pasamos a la última columna de la derecha, en la que hay el número 19 y arriba el signo de Leo, y decididamente lo anotamos en el gráfico de nuestro horóscopo y en la casa 3ª.
Una vez hecho esto tenemos cubiertas 6 casas, y como son 12 las casas, nos faltarán 6 todavía. Esta operación es sumamente fácil, pues se reduce a poner en ellas los signos y grados opuestos a los que ya tenemos marcados, o sea, como sigue:
Hemos dicho que en la 10ª casa había el grado 15 de Piscis, pues en la 4ª pondremos el grado 15 de Virgo; en la 11ª casa hay el grado 20 de Aries, pues en la 5ª pondremos el grado 20 de Libra; en la 12ª casa está el grado 1 de Géminis, pues en la 6ª pondremos el grado 1 de Sagitario; continuando vemos en el Ascendente o la casa 1ª el grado 8:10 de Cáncer, pues en la 7ª debemos poner 8:10 de Capricornio; en la 2ª casa tenemos el grado 27 de Cáncer y entonces para la 8ª corresponderá su opuesto, o sea, el grado 27 de Capricornio también, y por último, y como en la casa 3ª está el grado 19 de Leo, pondremos el grado 19 de Acuario.
Para que mis queridos lectores se den cuenta exacta de esto de los signos opuestos, a continuación los dispongo en forma que lo aclara:
EL 1º SIGNO ES ARIES Y SU OPUESTO ES EL 7º LIBRA
EL 2º SIGNO ES TAURO Y SU OPUESTO ES EL 8º ESCORPION
EL 3º SIGNO ES GÉMINIS Y SU OPUESTO ES EL 9º SAGITARIO
EL 4º SIGNO ES CÁNCER Y SU OPUESTO ES EL 10º CAPRICORNIO
EL 5º SIGNO ES LEO Y SU OPUESTO ES EL 11º ACUARIO
EL 6º SIGNO ES VIRGO Y SU OPUESTO ES EL 12º PISCIS
Esta clasificación se hace partiendo de la base de considerar el principio del Zodíaco, cuando el Sol entra en la primera parte del primer grado de la constelación de Aries. En cuanto a los grados es natural que estando dividido el Zodíaco en 12 partes iguales de 30 grados cada una, todos los grados estarán enfrente precisamente de los mismos grados de su signo opuesto. Es decir, el primer grado de Aries estará enfrente del primer grado de Libra; los 10 grados de Tauro enfrente de los 10 grados de Escorpión; los 30 grados de Virgo, estarán enfrente de los 30 grados de su signo opuesto, que lo es, como ya lo indica la tabla anterior, el signo de Piscis.
Una vez hecho esto, vemos que todas las cúspides están cubiertas, pero debido a la inclinación de los ejes de la Tierra, algunos de los signos pueden quedar interceptados entre dos cúspides; por lo tanto, es necesario ver si todos los 12 signos están en el horóscopo antes de proseguir más adelante. Contando desde Aries observamos la presencia de Génesis, faltando, por consiguiente, Tauro, y en consecuencia, lo ponemos en su lugar debido, o sea, entre Aries y Géminis.
Cuando cualquier signo está interceptado, su opuesto también lo está.
Así, pues, podemos colocar Escorpión en el lugar opuesto de Tauro, es decir, entre Libra y Sagitario.
Ahora podemos ver que todos los 12 signos del Zodíaco están colocados en el horóscopo, con la particularidad de que los signos Cáncer y Capricornio ocupan cada uno de ellos dos cúspides. Ya lo tenemos completo en cuanto hace referencia a la colocación de los signos en su posición relativa a las casas, o sea, lo más lejos que podemos llegar a estas alturas. Así, pues, abandonaremos aquí este horóscopo para calcular el de otra persona nacida en la misma ciudad de Chicago, pero 6 horas después, es decir, a las 8:15 A. M. del día 2 de agosto de 1909.
Primeramente tenemos que hallar la Hora Local verdadera del nacimiento.
Como en el anterior, sumamos 8 minutos a la hora marcada por el reloj, es decir, 8:15 A.M.; y de este modo tendremos las 8:23 A.M., la cual es la hora local verdadera del nacimiento.
La regla dictada para hallar la Hora Sideral en la hora y lugar del nacimiento, requiere que procedamos del modo siguiente:
Para aclarar la operación de "substraer el ciclo de 24 horas”, debemos decir que como solo hay 24 horas en un día, es necesario substraer 24 horas en los casos que haya más de este número y operar con el resto, que en el presente vemos que es de 5-4-23, que indica la Hora Sideral en Chicago en el momento de nacer. Esta hora, o la más próxima, la buscamos en la Tabla de Casas en la latitud de Chicago, que sabemos es la de 42° Norte.
La hora más cercana es la de 5-3-29, y en la línea de ella tenemos los grados de las diferentes cúspides de nuestras casas. En la próxima columna de la derecha de la Hora Sideral vemos la cifra 17 y en la parte superior de la misma columna el signo de Géminis y el número 10. Por lo tanto, colocamos el signo Géminis y el grado 17 en la cúspide de la 10ª casa.
En la columna inmediata de la derecha hay el número 21, y arriba de la columna el signo de
Cáncer y el número 11, que como en el caso anterior nos muestra que debemos poner en la cúspide de la casa 11ª el signo de Cáncer y el grado 21.
Pasamos a la otra columna hallando la cifra 22 y arriba el signo de Leo y el número 12, de modo que ponemos en la casa 12ª el grado 22 y el signo Leo.
La columna más ancha marcada con Ascendente tiene el signo de Virgo en la parte superior y las cifras de 18:56 en la línea de la Hora Sideral, de forma que ponemos el signo de Virgo y los grados 18:56 sobre la cúspide de la casa 1ª, que conocemos también con el nombre de Ascendente.
Pasando a la columna inmediata y hacia la derecha, observamos la cifra 14.
Veremos, asimismo, que el signo de Libra está por encima de esta línea, pero debemos advertir que está antes de llegar a la parte superior y, por consiguiente, desechando el signo que hay allí, pero tomando la cifra, tenemos datos suficientes para saber como cubrir la parte próxima del horóscopo, a saber que debemos poner en la cima de la casa 2ª el signo de Libra, que es el más cercano a la línea horizontal de la Hora Sideral que seguimos, y los grados 14 de este signo.
En la última columna de la derecha vemos la cifra 13 y también un signo del Zodíaco antes de llegar arriba del todo, que es el de Escorpión; así que colocamos los grados 13 y el signo de Escorpión en la cúspide de la casa 3ª.
Ahora ya tenemos cubiertas con los signos correspondientes seis de las doce casas, y procediendo en la forma dicha, colocamos los signos opuestos y los mismos grados de estos signos en las otras seis casas, en esta forma: El signo opuesto de Géminis es Sagitario, y en consecuencia, en la casa 4ª ponemos el signo Sagitario y los 17 grados de él. Enfrente de Cáncer 21 que está en la casa 11ª ponemos los 21 grados y Capricornio en la 5ª, Enfrente de Leo 22, situado en la 12ª situamos Acuario y sus 22 grados en la casa 6ª. La parte opuesta al Ascendente es la 7ª casa, y por consiguiente, ponemos en esta el signo opuesto al que está en aquél, que es Virgo, o sea, el signo de Piscis y los mismos grados 18:56.
Enfrente del signo Libra y 14 grados que tenemos en la segunda casa, colocamos en la octava el signo Aries y 14 grados, y, por último, enfrente de Escorpión 13 de la tercera casa, colocamos en la novena el signo Tauro y también los 13 grados de él.
Llegados aquí, todas las casas están cubiertas y comenzamos a contar los signos para ver si están señalados todos o si es necesario el colocar alguno que pueda estar interceptado. Empezaremos, pues, a contar por Aries, y veremos que todos los doce signos del Zodíaco están presentes y, por lo tanto, en estado completo hasta el punto a que hemos llegado y, en consecuencia, decidimos dejarlo así por el momento.
A continuación procederemos a erigir el horóscopo de la persona nacida en Chicago el día 2 de agosto de 1909, a las 2:15 P. M. La Hora Local verdadera del nacimiento es la de 8 minutos después, o sea, las 2:23 de la tarde (P. M..) Vemos en seguida que el mediodía previo de esta hora es el del mismo día 2 de agosto, y comenzamos nuestros cálculos como sigue:
H M S
Hora Sideral de Greemwich al mediodía previo al na
cimiento (2 de agosto) ................................................... 8 41 0
Corrección de 10 segundos por cada 15 grados al O-
este del punto de nacimiento - Chicago 88 grados .. 0 0 59
Intervalo entre el mediodía previo a la hora del naci-
miento (mediodía del 2 de agosto a las 2'23 P.M. 2 23 0
Corrección de 10 segundos por cada hora del anterior
intérvalo ................................................ 0 0 24
HORA SIDERAL EN EL PUNTO DEL NACIMIENTO, AL NACER: 11 5 23
Tablas de Casas y en la parte correspondiente a la latitud de Chicago, 42 grados al Norte, vemos que la H. S. más cercana es la de 11-4-46.
En la primera columna bajo la latitud 42 N. y enfrente de la H. S. 11-4-46, vemos la cifra 15 y el signo Virgo con el número 10 arriba de la columna. Por lo tanto, ponemos los 15 grados de Virgo en la cúspide 10ª.
La columna segunda contiene la cifra 16 y Libra y el número 11 arriba, así que ponemos el signo Libra con sus 16 grados en la casa 11ª.
La cifra 10 está en la tercera columna y el signo Escorpión entre la línea horizontal que seguimos y la parte superior, y por consiguiente, sin hacer caso del signo de arriba, lo colocamos en la casa 12ª el signo de Escorpión con sus 10 grados.
En la columna ancha vemos la cifra 29:16, que pasamos al Ascendente con el signo de Escorpión que vemos en la parte más alta de la columna.
La columna inmediata de la derecha contiene el número 1 con el signo de Capricornio arriba y en lo alto el número 2, colocando en la casa 2ª el signo de Capricornio y 1 grado.
En la última columna de la derecha hallamos el número 8, el signo de Acuario arriba y la cifra 3 en la parte superior, y en concordancia con ello, ponemos los 8 grados de Acuario, con este signo, en la cúspide de la casa 3ª.
Ya tenemos, pues, las seis casas primeras cubiertas y debemos proceder a cubrir las otras seis en la forma operada con los demás horóscopos para que todas ellas contengan los signos y grados correspondientes. Una vez que hayamos hecho esto, contaremos los signos empezando desde Aries, para comprobar si todos ellos están señalados. Esto nos revela el hecho de que faltan Géminis y Sagitario, que están interceptados entre los signos que los rodean; por lo tanto, los colocamos en su sitio propio, o sea, Géminis entre Tauro y Cáncer, y Sagitario, entre Escorpión y Capricornio. Una vez llegados a este punto este horóscopo está terminado en lo que concierne a las casas y a los signos, abandonándose en este estado para erigir la última de las cuatro cartas experimentales, o sea, la correspondiente a la persona nacida en Chicago el día 2 de agosto de 1909, a las 8:15 P. M. La Hora Local verdadera del nacimiento será también 8 minutos después, es decir, las 8:23 P. M.
Operando como anteriormente, tendremos:
Con esta Hora Sideral volvemos a consultar el libro de Tablas de Casas, y para la latitud del punto del nacimiento, aquí Chicago, situado a los 42 grados al Norte, y hallaremos que la Hora Sideral más cercana que en las Tablas encontramos es la de 17-7-49.
En la primera columna de la latitud 42° Norte verem os el número 18 y en lo alto de la misma está Sagitario en la división 10, debiendo, como consecuencia de esto, poner el signo Sagitario y su grado en la casa 10ª.
La segunda columna estrecha muestra el número 9 con Capricornio arriba y la cifra 11 en lo alto de esta columna; así, pues, ponemos Capricornio y sus 9 grados en la casa 11ª.
La columna inmediata contiene el número 2 con Acuario encima y la división 12 en todo lo alto, debiendo pasar a la cima de la 12ª Acuario con su grado 2.
En la columna más ancha vemos las cifras 7:8 con el signo de Piscis sobre la palabra Ascendente arriba; así, pues, colocamos en la casa primera, por otro nombre Ascendente, la división de los 7:8 grados con el signo de Piscis.
A la derecha de tal columna veremos la cifra 25, con Aries en lo alto y el número 2, indicándonos que debemos poner en la cúspide de la 2ª casa el signo Aries con los grados 25.
Por último, la columna extrema de la derecha nos señala que la figura 26, que contiene, con el signo de Tauro arriba, deben ser ingresados en la cima de la casa 3ª.
Ahora también nos es necesario cubrir las otras seis casas que faltan con los grados y signos correspondientes, los cuales son, como ya hemos dicho, los opuestos a los que tenemos marcados.
El grado 18 de Géminis pasará a la casa 4ª en oposición a los 18 grados de Sagitario de la 10ª. El signo Cáncer con sus 9 grados en la cúspide de la casa quinta opuesto a los 9 grados de Capricornio que tenemos en la undécima, y así sucesivamente con las cuatro restantes. Guando todas las casas estén cubiertas conviene proceder a contar los signos, con objeto de ver si están los doce; viendo en este caso que no falta ninguno, y por consiguiente, también este horóscopo ha llegado al mismo estado de adelanto que los tres primeramente hechos.
Estos cuatro horóscopos de los cuatro niños nacidos en la misma ciudad de Chicago, en el mismo día y año (2 de agosto de 1909), pero en horas diferentes, nos señalan gráficamente que los hombres pueden nacer, y nacen en efecto, bajo cualquiera de los doce signos del Zodíaco en cualquier día del año y en cualquier parte del planeta Tierra.
Cuando comparamos los cuatro horóscopos que hemos erigido, podemos aprender varias lecciones importantes. En primer lugar, podemos ver la poca importancia que tiene el dicho que oímos con frecuencia de: "Yo nací en Tauro”, "Yo he nacido en Escorpión”, lo cual significa simplemente que la persona en cuestión nació en mayo o noviembre cuando el Sol está en los signos mencionados. Semejante afirmación nos revela inmediatamente a una persona que conoce bien poco de la ciencia astrológica e indica el hecho, de que si ella tiene hecho de sí misma un horóscopo, este ha sido efectuado por un astrólogo incompetente.
Estos anuncian algunas veces el que harán un horóscopo "abarcando nuestra vida y diciéndonos nuestra «suerte» desde la cuna a la sepultura" por una suma insignificante. Pero un astrólogo concienzudo no puede hacer una delineación simple de nuestro carácter y temperamento sin emplear por lo menos una hora para hacer los cálculos y concentrarse intensamente, y para hacer predicciones que abarcasen toda una vida requeriría muchos días de arduo trabajo. El astrólogo científico puede hablar de una persona como que tiene a Tauro o Escorpión saliendo, y esta manifestación muestra inmediatamente que los cálculos se han hecho teniendo en cuenta el año, el mes, el día, la hora y el punto de nacimiento, convirtiendo por todas estas consideraciones a un horóscopo en un trabajo absolutamente individual, mientras que el otro horóscopo (?) está determinado solamente desde el punto de vista del mes en que nació la persona, sin tener para nada en cuenta el día, la hora ni aún el año. Si un horóscopo fuese hecho por tal método, o mejor dicho, falta de método, habría solamente doce clases de personas en la Tierra y todas las personas nacidas en igual mes tendrían el mismo destino.
Esto es terminantemente erróneo, pues, en efecto, no hay ni dos personas cuyas experiencias sean las mismas exactamente, y una Astrología que no hace estas separaciones no puede ser una ciencia verdadera.
El astrólogo científico pregunta primero por el año del nacimiento, porque sabe que los planetas no se ponen en las mismas posiciones relativas más que una vez en un Gran Año Sideral, es decir, que un horóscopo hecho para un niño nacido en el año 1909 no puede duplicarse hasta que pasen 25.868 años. Después pide el mes, pues sobre este dato depende la posición del Sol, el cual se halla en un signo diferente cada mes del año.
El día determina especialmente la posición de la Luna, la cual cambia de un signo a otro cada dos días y medio, siendo necesaria la hora para precisar su posición, toda vez que recorre cosa de 12 grados cada día.
Aún con todos estos datos, el horóscopo estaría falto de individualidad, pues si un niño nace cada segundo, eso significaría que nacen 3.600 personas en la misma hora. Si pudiéramos retraer la fecha dentro de un período de diez minutos de la división actual del tiempo, tendríamos con ello que, para calcular una relativa posición de los planetas de tal modo únicamente permitiría la existencia de 600 clases de gente en la Tierra. Pero si añadimos el último dato, el lugar, que nos permite el calcular el grado y el signo que sale, tendremos un horóscopo absolutamente individual, pues, efectivamente, es muy raro que dos personas nazcan en el mismo punto, a la misma hora y minuto. Aun los gemelos nacen con intervalos que varían de veinte minutos hasta varias horas de diferencia, y podemos ver fácilmente que un grado diferente saldrá para cada uno de ellos. Cuando la última parte de un signo está saliendo para uno de los mellizos, el otro generalmente nace bajo el otro signo próximo, y como el signo saliente es uno de los principales factores para moldear el cuerpo, el aspecto del segundo gemelo puede ser totalmente diferente del primero.
Una comparación de los signos salientes nos indica una aparente falta de uniformidad en el movimiento diurno de la Tierra. A las 2:15 A. M., está naciendo Cáncer por su grado 8:10, mientras que doce horas más tarde, los grados 29:16 de Escorpión se hallan en el Ascendente, mostrando que el lugar de nacimiento recorrió solamente cosa de 141 grados en las doce horas referidas. Para completar el círculo debe recorrer 210 grados en las 12 horas restantes. Pero como la rotación diurna de la Tierra sobre sus ejes es uniforme, la falta de uniformidad en el movimiento señalado más arriba, es debida a que su moción diurna no es exacta.
Este resultado es producido por la oblicuidad de la eclíptica y la consiguiente desigual división de la última por los planos que separan las casas, cuyos planos son aquellos del horizonte y del meridiano y los cuatro intermedios de 30 grados de intervalo. Por esta razón, algunos signos nacen más lentamente que otros y se llaman, por lo tanto, signos de larga ascensión, mientras que sus opuestos, por el contrario, se los llama de corta ascensión.
Debe ser evidente, por lo dicho arriba, que muchas más gentes nacen bajo los signos de larga ascensión: Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión y Sagitario en el hemisferio Norte y en sus opuestos en el hemisferio Sur.
del libro "Astrología Científica Simplificada", de Max Heindel
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